17 de noviembre de 2011
Estimada Mamen,
Sin duda te preguntarás quien te escribe esta carta con fecha del futuro, así que te lo explicaré: soy tú, diez años depués de que recibas esta carta, pero sí, aunque te parezca increíble… yo fui tú y tú serás yo… ¡uffff, qué lío, pero sé que me entenderás!
Hace un par de años que te casate, quizá demasiado joven, pero estabas tan enamorada que eso era tu felicidad y todo el mundo lo comprendió, sonrió viéndote tan bonita con tu traje de novia, con tus enormes ojos ilusionados, tu dulce y radiante sonrisa, y se alegró viéndote caminar sin tocar el suelo con tus pies. No te asustes, pero creo que debo advertirte que algún tiempo después la vida te enseñará que nada es para siempre, que la traición puede llegar, incluso de la persona de quien menos lo esperas. Sufrirás, llorarás, creerás que el mundo se acaba… pero no… nunca lo hace.
No desistas de tu empeño en estudiar idiomas, aparte de que te vendrá bien para tu carrera y tu trabajo en el sector de Turismo, conocerás gente que volverá a introducirte en el mundo real, siempre es bueno relacionarse socialmente y compartir alguna juerguecilla con tus nuevos amigos de vez en cuando.
Haz caso a quienes te dicen que tienes facilidad para redactar, y que si lo haces bien en inglés y en francés, lo harás mejor aún en español. Si lo haces, te atreverás a escribir en un periódico y poco después serás redactora jefe. Ya sé, ya sé, un periódico local, modesto, en el que se colabora de forma altruista… pero ¿quién sabe? Es posible que algún día alguien de un importante periódico nacional lea algo tuyo, te proponga participación… ¡e incluso te paguen!
También debes seguir el consejo de todos los que te dan la charla para que abras un blog y publiques en él tus poemas. Te sorprenderás al ver que a mucha gente le gustan, y entablarás amistad con personas maravillosas que, incluso a través de miles de kilómetro de distancia, te ofrecerán su mano cuando lo necesites, y te ayudarán a superar los malos momentos con su cariño y apoyo.
Conocerás hombres, algunos serán sinceros e iniciarán una relación sentimental contigo; si esas relaciones no funcionan será cosa del destino, pero al menos ellos fueron honestos. Otros, en cambio, buscarán solamente placer en ti, y eso no es malo, el sexo es algo maravilloso y es genial disfrutarlo… lo malo es que esos hombres te dirán sus verdaderas intenciones después de que haya sucedido… y tú (chica sentimental empedernida) te quedarás unos días algo confundida… ¡no vale la pena, ponles siempre a esos hombres delante de las narices el condón, incluso ponte uno a ti misma en tu corazón si lo necesitas… pero disfruta, caray, comprobarás que es un mundo ilimitado en el que nunca se termina de aprender y de experimentar placeres nuevos… pero… siempre, siempre, deja los sentimientos guardados en un cajón, hasta que a tu vida llegue el hombre adecuado que sea capaz de corresponder a tanto como tú tienes para ofrecer.
A la abuelita, no le reprendas por tantos abrazos y besos, esos que terminan por dejarte la cara roja y sin aliento… correspóndelos a todos con la misma fuerza y cariño que ella te los da a ti… un día lo echarás muchísimo de menos y ya no podrás hacerlo.
¡Ah! Respecto a esa decepción con tu mejor amigo… dolerá un poquito, deberás marcar de nuevo la distancia exacta de la amistad… y si se aleja de ti, es que no es tan buen amigo tuyo como tú creías. Es cierto que si ocurrió lo que ocurrió fue cosa de dos, pero él tomó la iniciativa, así que esquivar la situación después y de paso a ti también… eso no se vale.
Quiérete y valórate más a ti misma en todos los sentidos. Nunca permitas que nadie te haga creer que no eres inteligente, importante, linda por dentro y por fuera, y con ese corazón inmenso repleto de sensibilidad y sentimientos. Si es necesario, pon un cartel enorme que ocupe toda una pared en tu departamento para que lo veas a cada momento y no se te olvide… porque por más que te lo digan aquellos que te aprecian… ¡eres tú quien de verdad tiene que creerlo!
Vive dia a día, hora a hora, minuto a minuto y segundo a segundo… disfrutando a fondo cuando las cosas vayan bien, y llorando a mares cuando vayan mal. Asume que la vida es un continuo aprendizaje que nunca termina, pero que merece la pena estudiar en esa escuela.
Y por último, mírate cada mañana en el espejo... comprueba lo bien que te sienta tu vestido, tus zapatos de tacón, tu pelo largo, tu carmín rosa, y sal a la calle, camina con paso firme… ¡y cree en ti!
Afectuosamente,
Mamen
1 comment
Redactora en jefe... suena interesante.
Saludos.
Cristofer.
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